Las mujeres latinas corren un mayor riesgo de padecer este cáncer
Las mujeres hispanas y latinas tienen más del doble de probabilidades de recibir este diagnóstico y 30% más de probabilidades de morir por esta enfermedad relativamente prevenible y curable, según datos del gobierno federal.
En el 2018, a más de 2.400 mujeres hispanas en los Estados Unidos se les diagnosticó cáncer de cuello uterino, lo que muestra un índice mucho más alto que el de las mujeres blancas no hispanas y más alto que el de las mujeres negras.
El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que ocurre en las células del cuello del útero, el cual es la parte inferior del útero y se conecta a la vagina, y ocurre con mayor frecuencia en mujeres mayores de 30 años. Fue una de las causas más comunes de muerte por cáncer en el país, de acuerdo a la Sociedad Americana Contra el Cáncer, pero ha disminuido gracias a un aumento en el uso de la prueba de Papanicolaou.
Sin embargo, las mujeres hispanas/latinas se realizan la prueba de Papanicolaou en un número relativamente menor que las mujeres blancas no hispanas y las negras.
“La detección mediante una prueba de Papanicolaou y/o prueba del virus del papiloma humano (VPH o HPV, por sus siglas en inglés) nos permite notar cambios en el cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer o detectar cáncer a tiempo cuando es más fácil de tratar y curar”, dice la Dra. Tanya Pulver, ginecóloga oncóloga del Advocate Illinois Masonic Medical Center.
Debe hablar con un médico para saber si una prueba de Papanicolaou es adecuada para usted.
Sociedad Americana Contra el Cáncer señala varias barreras con que las mujeres hispanas y latinas se enfrentan para realizarse una prueba de Papanicolaou, entre ellas:
- Acceso limitado a servicios de salud
- Poco conocimiento sobre los riesgos
- Vergüenza y dolor durante la prueba
- Médicos que no pueden comunicarse en español
Además, debido a que más del 90% de los cánceres de cuello uterino son causados por una infección duradera del virus del papiloma humano o VPH, garantizar que haya una vacunación generalizada contra el VPH puede tener efectos drásticos en la reducción del cáncer de cuello uterino.
Si bien los índices de vacunación han aumentado, el 51% de las adolescentes no han completado la serie de vacunas contra el VPH, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Además de asegurarse de que las mujeres se sometan a pruebas de detección del cáncer de cuello uterino, la prevención de infecciones por el VPH es una de las mejores maneras de reducir el número de diagnósticos de cáncer de cuello uterino, y el aumento en la vacunación es la forma más eficaz de hacerlo”, dice la Dra. Pulver.
Además, mejorar el acceso general a servicios de salud, educar a las mujeres sobre la importancia del seguimiento después de resultados anormales de las pruebas de Papanicolaou o VPH, y reducir la vergüenza y el malestar que las mujeres a menudo sienten al hacerse exámenes pélvicos o hablar sobre su cuerpo siguen siendo importantes áreas de oportunidad, dice la Dra. Pulver. Otros factores de riesgo incluyen el consumo de tabaco, la obesidad, tener un sistema inmunitario suprimido como con la infección por el VIH, la temprana actividad sexual y las múltiples parejas sexuales.
Aunque el VPH se transmite sexualmente, es importante que las mujeres sepan que el virus es extremadamente común entre hombres y mujeres y que tener VPH no es un signo de promiscuidad sexual. Es vital eliminar la vergüenza y el estigma asociados con el VPH y el cáncer de cuello uterino para que las mujeres se sientan más cómodas cuando se realicen pruebas de detección y tratamiento para cualquier resultado anormal de la prueba.
Por último, gran parte del trabajo para limitar la propagación del cáncer de cuello uterino se reduce a la relación que una paciente tiene con su médico y los chequeos regulares y a tiempo.
“Las pacientes necesitan sentir que pueden hablar y tener voz en su cuidado, especialmente si tienen preocupaciones”, dice la Dra. Pulver.
Además, debe informar a su médico si tiene alguno de los siguientes síntomas:
- Sangrado vaginal anormal (entre períodos menstruales o después de las relaciones sexuales)
- Sangrado vaginal después de la menopausia, incluso si es sólo un manchado leve o si ocurre una sola vez
- Menstruaciones abundantes que duran más de lo habitual
- Dolor pélvico, incluyendo dolor durante las relaciones sexuales
- Aumento de la secreción vaginal
¿Busca un médico? Encuentre uno en Illinois aquí. Encuentre uno en Wisconsin aquí.
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Nathan Lurz, health enews contributor, is a public affairs coordinator at Advocate Good Samaritan Hospital. He has nearly a decade of professional news experience as a reporter and editor, and a lifetime of experience as an enthusiastic learner. On the side, he enjoys writing even more, tabletop games, reading, running and explaining that his dog is actually the cutest dog, not yours, sorry.