Cinco consejos para controlar el miedo a las agujas
Dado que las vacunas contra el COVID-19 siguen siendo la principal prioridad para muchas familias, los padres y tutores podrían darse cuenta de que es momento de vacunar a sus pequeños.
Las vacunas son una parte fundamental de la atención preventiva. Pero si su hijo ha sentido dolor en experiencias anteriores, es posible que tema llevarlo a vacunarse nuevamente.
“La verdad es que las inyecciones de la vacuna pueden doler”, dice la Dra. Diana Bottari, directora médica de manejo del dolor pediátrico de Advocate Children’s Hospital. “Ningún padre quiere ver a su hijo con dolor, y sin duda no quiere ser la causa del dolor”.
Entonces, ¿qué puede hacer usted?
“Esta es la buena noticia: usted puede ayudar a reducir no solo el dolor que pueden causar las vacunas, sino también la ansiedad, que puede ser peor que el dolor”, dice la Dra. Bottari.
La doctora ofrece los siguientes consejos para apoyar a sus hijos y ayudar a disminuir no solo su dolor, sino también la ansiedad asociada con las vacunas.
- No le mienta a su hijo: esta es una de las cosas más importantes que puede hacer. Si pregunta si va a vacunarse, diga la verdad. Esto disminuirá la ansiedad futura de ir al médico para citas sin vacunas. Cuando reciba vacunas “sorpresa”, siempre esperará recibir una vacuna en las citas posteriores.
- Use técnicas de distracción: traiga la tableta de su hijo, reproduzca sus canciones favoritas, haga un baile gracioso o déjelo jugar un juego en su teléfono durante la vacunación.
- No mantenga a su hijo sujetado con fuerza: Sostenga a su hijo de forma cómoda para consolarlo a la vez que disminuye el movimiento, pero no con fuerza. Cuando hace esto, elimina cualquier sensación de control que él tenga, lo que aumenta aún más la ansiedad y el dolor.
- Hable con el médico de su hijo sobre el uso de la crema anestésica tópica: se coloca en la piel 30 minutos antes de la aplicación de las vacunas y puede reducir en gran medida el dolor que se siente al momento de recibirlas. A veces se le llama crema mágica. No necesita una receta médica.
- Valide los sentimientos de su hijo: en lugar de decir “¡Ah, eso no dolió!” o “Los niños grandes no lloran”, diga, “Sé que eso fue incómodo y estoy muy orgulloso de lo bien que te portaste”. Intente que se enfoquen en otra cosa, como el juego en su teléfono o un animal de peluche.
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Holly Brenza, health enews contributor, is a public affairs coordinator on the content team at Advocate Health Care and Aurora Health Care. She is a graduate of the University of Illinois at Chicago. In her free time, Holly enjoys reading, watching the White Sox and Blackhawks, playing with her dog, Bear and running her cats' Instagram account, @strangefurthings.